“Como palmeras erguidas, engalanan el paisaje y con luz propia de estrellas, iluminan los andares. Son reinas de cubanía, llegaron para quedarse en el corazón de Cuba, las tres “C” de mis cantares, Celina, Celeste y Celia”...

Verdaderamente el espectáculo de homenaje a estas divas resultó muy bien pensado y la puesta en escena estaba colmada de belleza y sobre todo de mucha cubanìa. No debemos pasar por alto la bienvenida brindada al público en el lobby del teatro por los titereteros Hilos de Oro, con figuras de Celia y Celina.

Vale la pena destacar la coreografía del ballet y su hermosa vestimenta, para lograr una combinación perfecta con los temas de las tres damas de la canción y de esta forma iniciar el espectáculo.

Por el escenario pasaron una amplia diversidad de intérpretes, que de manera muy profesional lograron que el público asistente coreara las canciones y bailara desde sus butacas.

Un detalle resultó una gran sorpresa y me refiero a la actuación del transformista, que verdaderamente era Celeste Mendoza y logró que todo el público gritara de emoción cuando apareció en escena.

Cabe destacar que familiares de Celeste y Celina estuvieron presentes en el Teatro para presenciar este maravilloso espectáculo que además contó con la magnífica conducción de Rosalía Arnáez y Pedro Martínez Arcos.

En fin no cabe la menor duda que cuando se pone alma, corazón y vida en un empeño como este, para recordar a aquellos artistas que lograron llegar al corazón de todo un pueblo con sus interpretaciones, nos queda la gran satisfacción del agradecido público que asistió a nuestro Teatro de Variedades América.