Entre aplausos, sonrisas y hasta lágrimas transcurrió el concierto "Tu amor es el canto mío" de la cantautora Liuba María Hevia, en la hermosa tarde del domingo veinticuatro de este mes de marzo, celebrando sus treinta años de prolifera vida artística. 

Pequeña de estatura pero gigante de corazón Liuba logró hilvanar sus temas de manera que llegaran a ese público conocedor y tocar sus corazones  con las letras de sus composiciones y la de otros destacados autores.
 
 Momento de climax fue la participación de su invitada, nada más y nada menos que nuestra querida actriz Verónica Linn, para decir poemas de un lirismo extraordinario y provocar lágrimas con la combinación de lectura interpretación del texto y la canción a la madre.
 
 Por supuesto no faltaron los tangos, que verdaderamente marcaron el inicio de esta destacada artista en el mundo de la interpretación y el espectáculo y como dijera en esta ocasión, estaba al doblar de la Casa donde se cultiva este género en la calle Neptuno y donde tantas veces cantó.
 
 Quiso terminar su concierto con un tema de quien ella llamó genio y no se equivocaba, pues hablaba precisamente de Silvio Rodríguez y su antológico "Te doy una canción", pero el respetable no la dejó marchar hasta que no hiciera "Si me falta tu sonrisa", una de sus mas bellas inspiraciones.

 Al cierre irrumpió en la escena Jorge Alfaro Samá, Director de la instalación para entregar sendos ramos de flores a Liuba, Verónica y la joven violinista de su grupo acompañante y agradecer tanto a los artistas como al público haber podido vencer los obstáculos que representan las reparaciones que se llevan a cabo, para bien, de la arteria más populosa de la ciudad, la calle Galiano.